Nico

-Ya después de lo de la taza, lo crucifiqué para toda mi vida.

-Si no te parás, se te sienta encima.

-Vende estimulantes para las plantas.

-Si sos violín, cura o no cura, es lo mismo.

-Queda todo en la nebulosa. Después se desintegra.

-Un día estás ahí arriba y al otro no sos nadie.

-Me pongo los anteojos para ser más intelectual.

-"¿Vivís en quincho?" tendría que ser.

-No puedo armar una historia... tengo la cabeza saturada.

-El chif todavía me quiere.

-Y después lo revivimos con las esferas del dragón.

-Es como cojer con una bolsa de papas.

-Tecnofílico era el chabón.

-¿Estás bien, amigo? Parecés un caballo cagando.

-¿Qué está formando? Un inútil está formando.

-No me drogo, pero es como si lo hiciera.

-Yo tomo un Frizzé solo y aparezco con el culo roto por ahí.

-Entonces rompiste la remera; estaba la "S" de Claudio.

-Nadie dijo que las hacía bien. Dije que las hacía solamente.

-Cayó de cabeza y se indispuso.

-Sacarle el número a una peluquera es más fácil... es como sacárselo a una prostituta.

-Y bueno, tenés garage y lo dejás en la calle, la concha de tu madre. Dame un control y lo guardo adentro.

-Las personas no cambian. ¿No viste "El secreto de tus ojos"?

-Si no te la chupa, resta cinco puntos.

-Es que es una cosa invendible. Una persona normal no compraría eso.

-Brillan y brillan... Mickey Mouse.

-Arremangame el canelón y chupale toda la ricota.

-Necesito una silla para apoyar mi cabeza.

-Chorro pelotudo, viene todos los días a trabajar.

-Uh, maté un bicho. Parece un piojo... con alas.

-Lucra con la muerte de las personas, boludo.

-No me voy a quedar acá sentado hasta los cincuenta años, sin casa.
-Si te vas a poner a estudiar, la facultad te corta la chota.